Las leyendas son historias que las abuelitas guatemaltecas nos han contado con el afán de asustarnos, pero en realidad son un total misterio, ya que existen casos reales y verídicos de la existencia de muchos de estos personajes que interfieren en estas. Puede que sea un producto de nuestra imaginación, tal vez pero tampoco es pecado creer…
Es tal vez la leyenda que nos han contado desde chicos, llena de un misterio único. Esta es la historia de una mujer que vivió en la ciudad de Guatemala, e
lla era esposa de un importante general del ejército, además era mestiza. Cuenta la leyenda que su esposo tuvo que viajar lejos durante mucho tiempo y ya no hubo comunicación entre ambos. Esta mujer sentía deseos de sentirse amada y conoció a un hombre con quien tuvo un amor furtivo. Del fruto de ese amor nació un bebé. Pasaron los meses y el esposo de esta mujer le envió una carta anunciándole su regreso. Ella con la desesperación de no saber que hacer con el bebé, salió una noche y ahogó a su bebé en las aguas de un río. Dicen que luego Dios la castigó por lo que hizo y la condenó a vagar por las fuentes y ríos en busca de los restos de su hijo. Por la noche se escuchan los gritos angustiantes de esa mujer y se cuenta que cuando se escucha
lejos es porque está cerca y que cuando se escucha cerca es porque está lejos. Pocos han tenido la terrorífica experiencia de oírla, pero queda en la mente de cada uno si vale la pena creer…
Esta historia esta llena de misticismo, terror y muerte. Mi abuela me contó que un hombre estaba enamorado de una mujer, ellos se comprometieron, pero en último instante el padre de aquella muchacha se negó a dar la mano de su hija. La joven pareja v
ivió desconsolada y triste. Un día el joven decidió echarse unos tragos para mitigar el dolor de su corazón en una cantina. Luego de haberse tomado unas copas, vio por la ventana de aquel lugar el perfil de la mujer que amaba, y decidió salir y seguirla. Aquel hombre la siguió por calles y avenidas, pero la mujer en ningún momento le mostró su rostro. Llegando a la orilla de un barranco, la mujer se quedó parada de espaldas y el hombre se acercó a verla. En ese instante ella mostró y tenía cara de caballo!!! Los ojos de aquella bestia eran rojos y del susto aquel hombre cayó al vacío muerto para siempre. Mi abuela me contó que los hombres deben tener cuidado con las copas y evitar seguir a las mujeres, para no morir asustados por el rostro de una bestia como esta mujer.
El Sombrerón
Esta historia es para que aquellas mujeres que tengan cabellos l
argos y negros tengan cuidado. El Sombrerón se dice que es un hombre pequeñito que lleva siempre consigo una guitarra y va subido en su mula. El objetivo de llevar la guitarra es llevarle serenata a aquella mujer que ha cautivado sus ojos. Además suele trenzarles el cabello en señal de que está enamorado de ella. Las mujeres que han sido asediadas por este personaje cuentan que hasta que se han casado la ha dejado en paz. Por eso chicas no sean tan coqueta y cuidado con que amanezcan con sus cabellos trenzados que si no el Sombrerón les dedicará en sus ventanas muuuuuuuuchas canciones de amor que ni para que les cuento…
El cadejo
Si a muchos les aterran los perros, no podrán encontrarse en el camino a este animal, catalogado por muchos, como demoníaco y místico. El cadejo es un perro negro de ojos rojos que cuida a los ebrios de que los asalten cuando andan solos en las calles con muchos tragos encima. Suelen llamárseles guardianes fieles de éstos, por eso suelen haber muchos p
erros negros a la salida de las cantinas de barrio de nuestro país. Existe también existen los cadejos blancos que son llamados “Guardianes de los infantes”, ya que cuidan a los niños y jovencitos que trabajan en la calle hasta tarde o que viven en la misma, llenos de pobreza y miseria. Este cadejo los protege de personas con un corazón malo con deseos de querérselos llevar. En fin el cadejo tiene diferentes maneras de presentarse y cuidar a diferentes clases de personas, pero siempre con intenciones protectoras.
Los muertos del 1º. Noviembre
Se cuenta que el 1 de noviembre muchos muertos quienes han dejado cosas pendientes en la tierra reencarnan y salen por las calles pidiendo ser transportados. Hace tiempo se escuchó el caso de un hombre conductor de taxi a quien una mujer joven vestida de negro se le acercó pidiéndole afuera del cementerio general que la llevase a una dirección. Aquel taxista accedió y cuando la llevó le dijo que al día siguiente fuese a cobrarle el pasaje a otra dirección. El taxista fue al siguiente día a aquella dirección a cobrar el transporte y su sorpresa fue llegar a una casa preguntando por aquella muchacha que llevaba 10 años de fallecida!!! Fue algo sorprendente pero suele sucederles a personas de mente muuuuuuuuy abierta, personas que no le temen a los seres del más allá. Existen varios casos similares en mercados y lugares públicos donde el misterio ha quedado inconcluso
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